Con esta expresión nos referimos a llevar la palabra de la buena nueva sobre algo que es definitivamente vital, para que la experiencia de la especie humana, no caiga en el olvido del tiempo.
Cuidar el agua parece que no es todavía la parte mas importante de nuestro discurso y quehacer diario.
Porque mientras en nuestras grandes ciudades o poblaciones intermedias, solo es necesario abrir la llave, para que el agua bienhechora fluya, en departamentos como la Guajira, se han muerto miles de niños por carencia absoluta del líquido vital, así como se han terminado las cosechas por desvío del rio Ranchería y el arroyo Bruno. Esto a pesar de existir mandamiento de ley que prohíben tales cosas. El estado se hace el de la oreja gocha, para no defender a nuestro patrimonio más caro: nuestros semejantes. Como si lo anterior fuera poco en el río Guatapurí, que surte de agua a Valledupar piensan hacer una represa, cambiando toda la historia de nuestros ancestros Kankuamos, Arhuacos y varios grupos mas.
Ya paso la hora de creer que los embalses son amigables con el ambiente. Cambian completamente el curso natural de la corriente y como en el caso de Hidrosogamoso, se acabó la pesca en el río. Y toda la agricultura que se nutría de las crecientes, como en el río Nilo en Egipto se acabó. En estados Unidos, están demoliendo un promedio de 20 embalses por año, por algo será.
Por eso es necesario que, desde los prescolares, primaria, secundaria y la universidad, la catedra del agua sea prioritaria, al igual que el cuidado del ambiente en su conjunto.
Debe ser requisito esencial para pasar al grado siguiente, que se aprueben estas materias. De su conocimiento y aplicación en forma continua de las acciones para el cuidado de la vida, es decir del agua, va a depender la continuidad de nuestra especie.
Ya están comenzando a verse en forma masiva los efectos del cambio climático, veranos extremos al igual que inviernos con su carga de deslizamientos, pérdida de cosechas y desalojo de las comunidades de sus territorios.
Es tan grave el problema, producto de una economía derrochadora en petróleo, carbón, gas y todos sus derivados, que si en el día de hoy, cerráramos la llave del uso de todos los combustibles fósiles, pasarían decenas de años, para que el efecto de la inercia del incremento de la temperatura empezara a notarse.
En la cita de París del año 2015, se comprometieron los países desarrollados en invertir 100.000 millones de dólares cada año, para contribuir a paliar los efectos sobre la vida en los países mas subdesarrollados. O sea, nosotros. Pero a la fecha no han dado ni un mísero dólar.
Que ironía, el desarrollo y la riqueza de los países del primer mundo se ha hecho con las materias primas y las riquezas, que; españoles, portugueses, franceses e ingleses a arrebataron codiciosamente al resto del mundo particularmente en; América, África, y Asia , y lo más grave: esta situación no ha cesado!
Todo esfuerzo que hagamos será poco, las generaciones venideras tendrán toda la razón para decir que fuimos incapaces de pensar como grupo humano y nos dedicamos a pensar en el yo, por encima del nosotros. El mundo ilusorio de los chats, y todas las formas de comunicación masiva no han servido para unirnos, sino que por el contrario nos hunde en la pequeñez, y en las soluciones individuales mientras el mundo se nos desmorona a nuestro lado, y no nos damos cuenta.
Llego el momento de despertar y como los grupos que desde la época del Neardenthal, el Cro Magnon, el Homo Habilis hasta llegar a nuestra fase evolutiva del Homo Sapiens, lograron sobrevivir, por actuar como un rebaño entendido como la ayuda mutua para todo, seamos capaces de unirnos en una nueva cruzada por el conocimiento y la educación liberadora, pues de no hacerlo, tendremos los días contados.